HISTORIA

Mítico festifal de oñati  celebrado en 1983
Durante los primeros ochenta surgieron en el País Vasco y Navarra una oleada de grupos que tomaron la rabia del punk y la amoldaron a la situación socio-política que en aquellos momentos se vivía en el País Vasco y las zonas vasco-navarras. Pese a que el punk fue el estilo predominante, también surgieron bandas influidas por géneros como el ska o el heavy metal, como se señala más adelante.

Surgieron una gran cantidad de grupos como La Polla Records, Cicatriz, Hertzainak, Zarama, Barricada o Kortatu que se enmarcaron en lo que vino a llamarse el Rock Radical Vasco. Asimismo, otros grupos como Eskorbuto o M.C.D. decidieron no mostrarse afines a esta corriente, como símbolo de su independencia musical e ideológica. Dentro de esta escena existió cierta variedad estilística, encontrando desde ska (Kortatu fueron pioneros en introducir el ska en el País Vasco ) hasta rock duro (caso de Barricada) o hardcore punk (BAP!!).

Los orígenes de la escena punk vasca remontan, como en las otras escenas importantes, a finales de los años 1970, aunque apenas se dio a conocer. Puede decirse que lo más próximo al punk que llegó a tener repercusión fue el grupo musical-teatral Orquesta Mondragón, en sus inicios próximo al estilo provocador de los americanos The Tubes. La Mondragón intervino, en efecto, en numerosos festivales punk, y se recuerda una batalla de lanzamiento de sillas entre público y grupo en un concierto en Barcelona a comienzos de 1979. Grupos propiamente punk activos hacia 1980 fueron Asco, los No, Negativo, Doble Cero, etc., algunos de los cuales, en el mejor de los casos, llegaron a participar en recopilatorios. Significativo es el caso de La Banda Sin Futuro que, transformados en Derribos Arias, se mudaron a Madrid, como también hizo Kike Turmix, que se convirtió en un célebre personaje de La Movida.

Sin duda, los más tenaces de estos pioneros fueron Zarama (nombre que significa «basura»), que publicaron ya en 1980, en el recopilatorio Euskal 80. Posiblemente su primer single, «Nahiko», de primavera de 1982 (Discos Suicidas), se puede considerar el primer disco punk vasco.Cosa de un año después, en primavera de 1983, llegaron los primeros EP de los bilbaínos Eskorbuto, Mi degeneración (Spansuls), y La Polla Records, Y ahora qué? (Soñua).

Otros dos importantes acontecimientos tuvieron lugar en la misma primavera: en primer lugar, el festival punk de Oñate, celebrado el 16 de abril de 1983, en el que participaban los grupos Odio, Basura, Cirrosis, Desorden, RIP (ex Doble Cero), Vulpes, Cicatriz en la Matriz (futuros Cicatriz y aún con cantante femenina) y los catalanes Último Resorte. El festival, organizado por el fanzine Destruye!!, fue un gran éxito de público, significativo del modo como el punk estaba calando en la juventud vasca, azotada por la situación socio-política mencionada arriba. El otro acontecimiento fue la retransmisión de la actuación de las Vulpes en el programa de TVE Caja de ritmos el 23 de abril, con el consiguiente «escándalo» por la letra de la canción «Me gusta ser una zorra», publicada como single poco después (en el sello independiente madrileño Dos Rombos). La actuación de Las Vulpes fue tan impactante para la sociedad española que hizo que los medios de comunicación generalistas volviesen la mirada hacia el País Vasco.

En 1984, numerosas publicaciones en forma de LP llegaron, comenzando por el LP Salve de La Polla Records, que tendría un enorme éxito, a diferencia del maxisingle compartido de Eskorbuto y RIP, Zona Especial Norte, publicado más o menos a la vez. En el mismo año publicaron sus primeros LP los grupos Hertzainak y Zarama, no estrictamente clasificables como punk. Entre tanto, la etiqueta de rock radical vasco (a menudo escrito con 'k') comenzaba a divulgarse, habiendo sido lanzada en 1983. La etiqueta iba a servir para lanzar como un fenómeno mediático a grupos de origen vasco de tendencias más o menos afines a las de la izquierda abertzale, y no exclusivamente punk. La etiqueta quedó definitivamente fijada en las giras «Martxa eta borroka» («marcha y lucha») de 1985, en las que jugó un papel activo el diario Egin La injerencia evidente de intereses políticos fue lo que ocasionó el distanciamiento público respecto del RRV por parte de grupos como Eskorbuto o M.C.D., como ya se dijo arriba. Pero fueron muchos más los grupos que se beneficiaron del éxito del fenómeno.

Fue en este contexto en el que se dieron a conocer los jóvenes Kortatu, el grupo más exitoso del RRV junto a La Polla Records. También tuvieron considerable éxito Hertzainak (rock con influencias de The Clash), Barricada (rock duro) y Cicatriz, así como, a pesar de desvincularse públicamente, Eskorbuto. De 1985 en adelante, la escena vasca dominó completamente el panorama punk nacional, desde el punto de vista de la repercusión mediática y aceptación popular.

Hay que mencionar que, a un nivel más underground, simultáneamente se gestó una escena hardcore punk que, en contraste con el éxito de grupos como los mencionados, pasó ampliamente ignorada: grupos como Vómito Social (que después acortaron su nombre a Vómito), Porkería T,BAP!!, Anti-Régimen, Tortura Sistemátika, Autodefensa, Ruido de Rabia (formado por ex miembros de los dos grupos anteriores), "Porkería Nazional", etcétera.

Un número considerable de fanzines circulaba a mediados de la década, con Destruye!! a la cabeza: Brigada Criminal (realizado por miembros de RIP), Única Alternativa, Peste, La pesadilla del poder, El Crac Mundial, Cuánto hemos de aguantar, "PN" de "Porkería Nazional" (publicaron solamente el número cero ya que la Guardia civil requisó todo el material), etc. También tuvieron un papel destacado la revista Muskaria y el suplemento musical Bat, Bi, Hiru del diario Egin.28 En Pamplona funcionaba la radio libre Radio Paraíso. A partir de la ocupación de una casa deshabitada en Pamplona en marzo de 1985 por parte del colectivo Katakrak,31 comenzaron a surgir diversos Gaztexes, gracias a los cuales se creó un circuito alternativo de conciertos punk.32

Ajenos al posicionamiento político explícito del rock radical surgió en San Sebastián una oleada de grupos a finales de los ochenta, lo que fue llamado el «sonido Buenavista», tomando el nombre de los locales donostiarras de Buenavista, donde ensayaban algunos grupos. El más representativo de ellos fue La Perrera.



No hay comentarios:

Publicar un comentario